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Hayy Sidi Said Al Andalusi
En la actualidad, vive en España y se dedica plenamente a despertar las conciencias humanas mediante la publicación de libros donde vuelca una parte de su experiencia espiritual; a la atención de los discípulos de la Tarika, y a la par estando integrado en su medio social practica una labor anónima de distribución de paz en los corazones, con total independencia de raza o condición, entre otras labores
El actual maestro, Sidi Sa´id está directamente entroncado con la TariKa Shadilia, a través de Sidi Abd el-Kader ben Ayiba, su maestro. El cual le reconoce como discípulo suyo, le transmite su Baraka y con ella el secreto Muhammadí, y el encargo de enseñar, desde su propia perspectiva, qué es el Sufismo y cuál es el Islam de la Promulgación, renovando, por tanto, el concepto que Occidente tiene al respecto.
A la muerte de Sidi Abd el-Kader (1999) es reconocido su magisterio por otros maestros ocultos de la TariKa Shadilia.
Por este motivo, desde los primeros años de este siglo comienza a publicar en forma de libros la enseñanza que ya venía otorgando oralmente a un grupo de discípulos, para que el mensaje Muhammadí pudiera llegar así a mayor número de personas.
El mostrar esta Luz encendida en estos momentos de tanta crispación mundial, es decir, esta apertura de sus enseñanzas al público de habla castellana es el motivo de esta página web.
Sidi Sa´id nace en España, a finales de la primera mitad del siglo veinte, de ascendencia andalusí, y su búsqueda espiritual comienza siendo un niño tras un primer encuentro con lo Trascendente, se entregó completamente a su indagación siendo un adolescente y continuó así por largos años y en todas las opciones que la segunda mitad del siglo pasado ofrecía a los jóvenes buscadores. Hasta que finalmente, se encuentra en el desierto, en el Magreb, con el Islam original, y posteriormente con el
que fuera su mayor maestro, Sidi Abd el-Kader, quien le ayudó a descorrer sus últimos velos y le reconoció como heredero de su linaje espiritual.
Siguiendo una característica del Sufismo, se implica en la vida práctica desde muy joven, trabajando durante más de 30 años en la reeducación de grupos de alto riesgo.