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Palabras para indignados
Hacia una nueva revolución humanista.
Libro: € 5.00 eBook: GRATIS 2ª mano: € 4.00
Descripción:
Contra la "revolución de los muy ricos" y contra el capitalismo salvaje se ha alzado una indignación generalizada, en defensa de la humanidad y del planeta. ¿Cuáles son las perspectivas? ¿De qué medios disponemos para impedir que los poderosos se salgan con la suya? ¿Cuáles son las enseñanzas de la historia?
Escribir un libro a cuatro manos es toda una aventura a la que no hemos podido sustraernos, a pesar de su complejidad.
Tenemos la sensación de que es importante aportar algunas reflexiones ante la indignación actual generalizada. Y esto es lo que vamos a intentar.
Estamos viviendo un momento histórico convulso. La sociedad a la que pertenecemos está siendo abofeteada por el poder económico de una manera que va más allá de lo permisible. Más adelante explicaremos el porqué y el para qué de la situación a la que nos tienen sometidos.
El descontento es evidente. Jóvenes sin trabajo y sin futuro, mayores sin esperanza, clase media, trabajadores, emigrantes, artistas, profesionales y un largo etcétera, vemos con horror como nuestros derechos sociales, por los que hemos luchado tantos años, se van a pique. Entre ellos, los más significativos (que recoge la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948), como son el derecho al trabajo, a una vivienda digna, a la educación y a la sanidad, públicas y gratuitas, a la jubilación o a la igualdad, están peligrando para muchas personas, y lo que es peor, para otras ya han dejado de existir.
Los recortes se suceden cada día en los países de la vieja Europa. Países inicialmente unidos para llevar a cabo el sueño de una comunidad no sólo económica, sino también política y solidaria. En EEUU hace años que muchos de estos recortes se han llevado a cabo, en lo que se refiere a distintos servicios públicos, a la educación o la sanidad, privatizándolos e impidiendo, por tanto, su universalización. En otros lugares, atrapados por la globalidad perversa de un capitalismo salvaje, los recortes son menores porque los derechos también lo son.
Así sucede en China, en algunos países de Latinoamérica, del Norte de África o en Rusia, entre otros.
El paro y la falta de horizontes, a medio y a corto plazo, unidos a una extendida sensación - que flota en el ambiente - de sentirnos estafados tanto por la clase política como por el poder económico, ha derivado en nuestro entorno próximo hacia una gran indignación, impulsada en parte, por la lectura del libro ¡Indignaos! del militante político francés Stéphane Hessel.
Lo que posiblemente se esperaba de nosotros era que nos quedáramos de brazos cruzados, dejándonos esquilmar por los especuladores y por los mercados, culpabilizar y amedrentar por los políticos y manipular por los medios. Pero la historia nos enseña que, más tarde o más temprano, el oprimido siempre se rebela ante la injusticia. Y así lo estamos haciendo.
Es importante tomar medidas globales más allá de la indignación, con responsabilidad y coraje. Eso lo sabemos todos.
Medidas que transformen nuestra sensibilidad y pongan límites necesarios a los enemigos de la humanidad y del hermoso planeta en el que habitamos. Y que unan, en un movimiento humanista, a personas de buena fe de todas partes del mundo en contra de la injusticia y a favor de la verdad.
Pero antes de pasar a limpio algunos apuntes que, a nuestro entender, puedan servir de base a esta respuesta global, deseamos explicar brevemente lo que nos ha incitado a ponernos manos a la obra.
Un soplo de energía nació en la Puerta del Sol de Madrid hace tan sólo unos meses, concretamente el 15 de mayo de 2011. Rápidamente se ha extendido a otros puntos de nuestra geografía y, fuera de ella, a otros países con una problemática similar. Jóvenes inteligentes, responsables y preparados - intelectual y humanamente hablando -, junto con parados, idealistas, descontentos, gentes afectadas por el pago de las hipotecas y una gran mayoría de ciudadanos solidarios y comprometidos, han sido capaces de aunar sus esfuerzos y dar una respuesta distinta a otros movimientos del pasado. Han salido a la calle clamando pacíficamente por una DEMOCRACIA REAL YA. Estamos hablando de la Spanish Revolution o del Movimiento 15M. Nuestros hijos, mal llamados por algunos la "generación perdida", están consiguiendo encontrarse. Y no es por casualidad que reclamen un bienestar más allá de lo material y una democracia verdadera. Otra generación, la del 68, rompedora y combativa, que fue la nuestra, la de sus padres, les educó en estos principios éticos. Se comienza de nuevo a imponer la idea del "ser" frente al "tener".
Nada es imposible. Las manifestaciones son lícitas y forman parte del sistema en el que nos desenvolvemos. Las protestas actúan de catalizadores que despiertan las conciencias, creando un estado general de oposición ante un hecho determinado. Y, sobre todo, son importantes para que la clase política tome nota de este descontento.
En nuestro país, las últimas grandes manifestaciones fueron en contra de la guerra de Irak o del terrorismo. El Movimiento 15M ha superado en calidad, en tiempo de movilización y en emoción colectiva, a las celebradas desde hace más de 40 años. Con pacifismo o resistencia activa, una organización solidaria, ninguna consigna política y un espíritu que creemos único, exportable y diferente. Espíritu que es necesario no sólo apoyar, sino enarbolar como bandera para que el mundo se transfor me.
Hijos de la ira ante la injusticia reinante pero con un fondo tolerante, participativo y solidario, los ciudadanos que forman parte del Movimiento 15M creen firmemente que existe un mañana distinto para todos.
Nosotros formamos parte del Movimiento 15M en cuanto a su indignación, muchas de sus creencias y propuestas, modos de entender la realidad que nos rodea y la esperanza firme de que los problemas que hoy vivimos tienen solución.
Con nuestras dudas también, y nuestras complejidades personales, en cuanto a que pertenecemos a otra generación más madura, lo que no significa sea más sabia. Sí, más experimentada. Por eso escribimos este libro, con el ánimo de plasmar sobre el papel algunas ideas que puedan servir como punto de partida. Desde el conocimiento y desde nuestra experiencia.
Pero vamos a alejarnos por unos momentos a vista de pájaro, para observar a los que forman parte del Movimiento 15M. Y así poder enumerar, con la objetividad necesaria que da la distancia, sus características, que son algunas de las que siguen:
- Abogan por el pacifismo y por la "no violencia activa", haciendo suyo el más puro estilo de M. Gandhi. Son partidarios del diálogo y de la negociación, contrarios a las guerras y al enorme presupuesto utilizado por los gobiernos para su gasto militar.
- Son independientes de cualquier formación política o sindical, aunque se aproximan a un pensamiento ligado al progresismo. No se definen a favor de ninguno de los partidos existentes, considerándolos, hoy por hoy, instrumentos al servicio del poder económico. Tampoco tienen voz única, huyen de los personalismos y asumen sus contradicciones.
- No se consideran antisistema. Tal como dicen ellos, "el sistema es anti-nosotros". Es decir, desean conservar los beneficios sociales del llamado Estado deBienestar que ahora se están desmantelando. Responsablemente abogan por introducir los cambios necesarios para recomponerlos, a través de las vías democráticas existentes. En este sentido, se han dejado aconsejar por economistas y abogados, para llevar sus reivindicaciones al poder político por los cauces correspondientes. Hay que decir que, en general, los políticos les han ignorado. No así muchos medios, haciéndose eco de sus actuaciones y de sus propuestas.
- La fórmula que utilizan para la toma de decisiones colectivas, es la asamblearia. Al principio, las asambleas se convocaron en las plazas donde se generó el Movimiento (la Puerta del Sol de Madrid, la Plaza de Catalunya de Barcelona o la Plaza de la Encarnación de Sevilla). Cuando se desalojaron las plazas, se las llevaron a los barrios. En las asambleas que siguen celebrándose, la palabra pertenece a cada ciudadano, como ocurría en la antigua Atenas. Todo aquel que lo desee, puede hacer uso de ella. Con vocación participativa y colaborativa, el Movimiento 15M se ha desarrollado en continua discusión e intercambio de ideas y de pareceres. Los acuerdos finales se toman por consenso, no por mayoría.
- Reparten las tareas de trabajo gracias a una organización voluntaria que se concreta en distintas comisiones durante el tiempo de las acampadas. Las comisiones han sido diversas, tal como lo eran las necesidades y las acciones a emprender en esos momentos. Inicialmente eran siete: alimentación, comunicación, limpieza, infraestructuras, extensión, legal y coordinación interna. Más tarde se añadieron otras, como la de respeto. El grado de civismo y de solidaridad que se palpaba en los campamentos, tal como vimos los que estuvimos allí, merecería un libro aparte.
- Estas maneras de actuación provienen de los movimientos universitarios, okupas y artístico-sociales que han proliferado durante la última década en nuestro país. De los que no se han ocupado los diarios ni otros medios de gran difusión, pero que existen y se movilizan a través de la red. Uno de ellos, muy activo, es el movimiento universitario contrario al Plan de Bolonia. Este plan pretende convertir la enseñanza superior en un gran negocio empresarial a escala europea.
Otro fue DRY (Democracia Real Ya) impulsor en gran parte, junto con otros grupos, de la convocatoria inicial.
- Poseen una gran capacidad de movilización gracias a la llamada web 2.0 de Internet, es decir, a las redes sociales, a los blogs y a los espacios participativos de la red. Internet se ha convertido en su herramienta básica, cómplice indispensable para difundir acciones y noticias, para comunicarse entre sí y para extenderse a otras partes del mundo.
- Son partidarios de la ocupación del espacio público transformándolo en ágora moderna, lúdica y colectiva.
Entienden la ciudad como lugar de encuentro, de convivencia y de participación para la ciudadanía. Y no como fachada para turistas ni espacio para el poder. Mientras forman parte del espacio público lo hacen suyo, porque suyo es. Ha sido ejemplar su actuación, como ya se ha dicho, en cuanto al cuidado y limpieza de las plazas, organización general y civismo. Una muestra de madurez que resaltamos, es el haber conseguido eliminar el alcohol en esos días de reivindicaciones, para evitar que se convirtieran los encuentros en grandes "botellones".
- Poseen una enorme capacidad creativa e imaginativa, tanto en sus mensajes como en sus manifiestos. Han creado un lenguaje nuevo, una distinta forma de actuar. Reivindican una cultura libre, no competitiva, favorecedora del bienestar y de la felicidad de las personas.
- Son ecologistas por convicción. Creen que la única manera de salvar todavía a nuestro planeta es por el uso de las energías alternativas, del reciclaje, de la reutilización y de un equilibrio respetuoso e indispensable de las personas con la naturaleza. Entienden el término sostenibilidad más allá de la pura palabrería, en sus acepciones sociales, económicas y medio ambientales.
- Apoyan a movimientos de indignados de otros países y desean ampliar su espectro por medio de marchas, acciones y movilizaciones mundiales.
- Creen, en definitiva, que la economía debe de estar al servicio de las personas y no del mercado financiero y que es necesario cambiar el modelo político actual por otro más abierto con el que nos sintamos representados. Van a luchar, con las armas pacíficas que les da la sensatez, para que esto ocurra. Ellos lo llaman una nueva Transición.
A este movimiento, todavía corto en recorrido, es a quien nos dirigimos básicamente. Y a sus muchos simpatizantes, personas normales y corrientes de diversas edades, países, clases sociales, creencias y tendencias ideológicas, que por razones diversas no han querido o podido participar activamente en las acampadas o manifestaciones. Según una encuesta del diario El País son 8,5 millones de ciudadanos.
Hay muchas personas y grupos, de gran reconocimiento social, que también les han respaldado. Destacamos al escritor, lingüista y filósofo americano Noam Chomsky, al filósofo Carlos Paris, Presidente del Ateneo de Madrid (foco de irradiación del Movimiento 15M desde sus orígenes), al escritor y economista José Luis Sampedro, a la escritora y periodista, Irene Lozano, al juez Baltasar Garzón, al ex fiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, al catedrático de Ciencias Políticas y Sociales y periodista Vicenç Navarro, al filósofo, escritor y profesor de Filosofía Carlos Fernández Liria, al comunicador y científico Eduardo Punset, al profesor y divulgador de "La Teoría del Decrecimiento" Carlos Taibo, al escritor uruguayo Eduardo Galeano o al economista estadounidense y Premio Nóbel de Economía, Joseph Stiglitz.
También les han apoyado distintas personas del mundo de la cultura, fuera y dentro de nuestro país, como son las actrices Susan Sarandon y Penélope Cruz, el poeta y catedrático Luis García Montero, los cantantes Ana Belén y Víctor Manuel, los actores Juan Echanove, Inmanol Arias y Juan Diego Botto o los directores de cine Michael Moore, Isabel Coixet, Pedro Almodóvar y Santiago Segura. Así como tantos otros. En cuanto a grupos, señalamos a Ecologistas en Acción, Médicos del Mundo o ATTAC Madrid.
Este libro, por tanto, va dirigido a todos ellos, a los que forman parte del Movimiento 15M, a sus simpatizantes y a las personas de bien, humanistas de corazón, tolerantes y generosas, repartidas por todo el planeta. A quienes no entienden lo que está pasando o carecen de la información suficiente para poder analizarlo. Y a quienes se niegan a vivir desesperanzados, alienados o manipulados y presienten que en una unión global se encuentra la posibilidad de cambio.
Conscientes de la dificultad del desafío, hemos aprovechado las enseñanzas que nos otorga la historia para difundirlas en este manuscrito. Y también para exponer algunos conceptos, que pensamos razonables, y puedan servir de base para futuras acciones. Porque, tal como dijo Stiglitz, en su visita al campamento del 15M, cuando estuvo en España este verano: "Va a ser una batalla muy dura, porque las malas ideas han dominado el discurso económico durante los últimos 30años".
Entendemos, por otra parte, a este libro como una obra abierta a la que cada cual pueda añadir los capítulos que falten y así animamos a hacerlo a los posibles lectores. De momento lo consideramos un borrador que sólo desea estimular a aquellos que pretenden recuperar sus sueños y reconquistar su dignidad perdida.
En Madrid, octubre de 2011
Los autores
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AUTORES:
* Cristina García-Rosales Cristina García-Rosales es arquitecta por la ETSA de Madrid y Máster de Diseño en Herriot Wat U. (Edimburgo). Trabaja en su estudio, compaginándolo con la presidencia de la asociación La Mujer Construye. Ha publicado numerosos artículos y dos libros, Los días en que nos inventamos (HazMilagros, 2008) y Deseo de ciudad: arquitecturas revolucionarias (Mandala, 2010).
* Penella Heller, Manuel Manuel Penella Heller es doctor en Filosofía y Letras (sección Filosofía) por la Universidad Autónoma de Madrid. Entre sus libros destacan La causa contra Franco. Juicio al franquismo por crímenes contra la humanidad (Planeta, 2010), Nietzsche y la utopía del superhombre (Península, 2011), Hacia una nueva revolución humanista, escrito en colaboración con Cristina García-Rosales (Mandala, 2011) y Dionisio Ridruejo. Biografía (RBA, 2013).
EDITORIAL: Mandala Ediciones
ISBN: 9788483524572 / EAN: 9788483524572 / REF: 9788483524572